La Comisión Europea quiere potenciar una recuperación que sea verde, digital y equitativa.
Plan de Recuperación para España
Las previsiones provisionales de invierno de la UE elevan las perspectivas de crecimiento para este año al 0,8 % en la UE y al 0,9 % en la zona del euro. Se prevé que ambas zonas escapen por poco a la recesión técnica prevista para el cambio de año. Las previsiones también reducen ligeramente las previsiones de inflación para 2023 y 2024.
Tras la fuerte expansión observada en el primer semestre de 2022, el ritmo de crecimiento se redujo en el tercer trimestre, aunque ligeramente por debajo de lo previsto. A pesar de perturbaciones adversas excepcionales, la economía de la UE evitó la contracción en el cuarto trimestre pronosticada en las previsiones de otoño. La tasa de crecimiento anual para 2022 se calcula ahora en el 3,5 % tanto en la UE como en la zona del euro.
Como persisten las presiones inflacionistas, se prevé que continúe el endurecimiento de la política monetaria, lo que pesará sobre la actividad empresarial y supondrá un lastre para la inversión.
Visita el Recovery and Resilience Scoreboard. Cuadro de indicadores de recuperación y resiliencia con información por país.
¿Qué incluye el Plan de Recuperación para España?
El 16 de junio de 2021, la Comisión Europea adoptó una evaluación positiva del plan de recuperación y resiliencia de España. Se trata de un paso importante hacia el desembolso por parte de la UE de 69 500 millones de euros en subvenciones con cargo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR).
Esta financiación sostendrá la ejecución de las medidas cruciales de inversión y reforma descritas en el plan de recuperación y resiliencia de España. Desempeñará un papel clave a la hora de facilitar que España salga reforzada de la pandemia de COVID-19.
El MRR (elemento central de NextGenerationEU) aportará hasta 672 500 millones de euros (a precios corrientes) para sostener las inversiones y las reformas en toda la UE.
La Comisión ha evaluado el plan de España sobre la base de los criterios establecidos en el Reglamento del MRR. El análisis de la Comisión ha considerado sobre todo si las inversiones y reformas establecidas en el plan de España contribuirán a abordar eficazmente los retos señalados en el marco del Semestre Europeo; si abarcan medidas que coadyuven eficazmente a las transiciones ecológica y digital; y si contribuirán a reforzar el potencial de crecimiento, la creación de empleo y la resiliencia económica, institucional y social de España.
El pasado 17 de agosto tuvo lugar el primer desembolso de los fondos de #NextGenerationEU: 9 000 millones de euros que pusieron en marcha el Plan de Recuperación y Resiliencia de España. Esto representa el 13 % del importe total asignado a España.
El 3 de diciembre, La Comisión Europea adopta una evaluación preliminar positiva de la solicitud por parte de España de un pago por valor de 10 000 millones de euros con cargo al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Esta es la primera solicitud de pago presentada por un Estado miembro aprobada por la Comisión y marca un hito importante en la aplicación del Mecanismo.
Garantizar la transición ecológica y digital en España
La evaluación de la Comisión concluye que el plan español dedica el 40 % de su asignación total a medidas que apoyan los objetivos climáticos. Entre ellas se cuentan medidas para fomentar la movilidad urbana y a larga distancia sostenibles, aumentar la eficiencia energética de los edificios, descarbonizar la industria y reducir la dependencia energética, así como para desplegar nuevas tecnologías para el hidrógeno verde y las energías renovables. El plan también comprende medidas para contribuir a paliar los efectos adversos del cambio climático mediante la conservación de los espacios costeros, los ecosistemas y la biodiversidad, y para promover la economía circular mediante la mejora de la gestión del agua y los residuos.
La Comisión constata que el plan español dedica el 28 % de su asignación total a medidas destinadas a la transición digital, tales como medidas sobre la digitalización de la Administración pública, la industria y las empresas, incluido un programa específico para la digitalización de las pymes. También habrá inversiones en equipos digitales para la educación y la mejora de las competencias digitales.
Reforzar la resiliencia económica y social de España
La evaluación de la Comisión considera que el plan español incluye un amplio conjunto de reformas e inversiones que se refuerzan mutuamente y que contribuyen a abordar de manera eficaz la totalidad o un subconjunto importante de los retos económicos y sociales indicados en las recomendaciones específicas por país (REP) formuladas a España por el Consejo en el Semestre Europeo en 2019 y en 2020. Aborda medidas en los ámbitos del empleo para reducir la segmentación del mercado laboral y mejorar las políticas activas del mercado de trabajo, así como medidas en el ámbito de la educación y las capacidades y las políticas sociales, incluido el apoyo a la resiliencia y la capacidad del sistema sanitario. El plan da respuesta en gran medida a las REP en los ámbitos de la inversión en la transición ecológica y digital, la investigación, el desarrollo y la innovación, la producción y el uso limpios y eficientes de la energía, las infraestructuras energéticas, la gestión hídrica y de los residuos y el transporte sostenible. El plan incluye medidas para mejorar el clima empresarial, con actuaciones importantes para mejorar la regulación, reducir la morosidad y reformar el marco de insolvencia y la contratación pública. El plan también aborda las REP en el ámbito de las finanzas públicas, incluidas las reformas del sistema de examen del gasto, el sistema fiscal y el sistema de pensiones.
El plan español de recuperación y resiliencia contribuye de manera global y adecuadamente equilibrada a los seis pilares del Reglamento.
Apoyo a proyectos emblemáticos de inversión y reforma
España propone proyectos en los siete ámbitos emblemáticos europeos. Se trata de proyectos de inversión concretos que abordan cuestiones comunes a todos los Estados miembros en ámbitos que generan empleo y crecimiento y que son necesarios para la doble transición. Por ejemplo, el plan de España prevé 6 100 millones de euros para invertir en tecnologías limpias y acelerar el desarrollo y el uso de las energías renovables, así como 7 800 millones de euros para mejorar la eficiencia energética de los edificios públicos y privados. Otras medidas sostienen la iniciativa emblemática europea «Recarga y repostaje» mediante inversiones en la recarga, el fomento de la infraestructura de vehículos eléctricos y la promoción de la movilidad sostenible.
La evaluación también constata que ninguna de las medidas incluidas en el plan entraña perjuicios graves contra el medio ambiente.
Los sistemas de control establecidos por España se consideran adecuados para proteger los intereses financieros de la Unión. El plan aporta datos suficientes sobre la forma en que las autoridades nacionales prevendrán, detectarán y corregirán los casos de conflictos de intereses, corrupción y fraude relacionados con el uso de los fondos.
Próximas medidas
El Consejo dispone ahora, por regla general, de cuatro semanas para adoptar la propuesta de la Comisión.
La aprobación del plan por parte del Consejo permitiría el desembolso de 9 000 millones de euros a España en concepto de prefinanciación. Esto representa el 13 % del importe total asignado a España.
La Comisión autorizará nuevos desembolsos en función del cumplimiento satisfactorio de los hitos y objetivos indicados en la Decisión de Ejecución del Consejo, reflejando los avances en la ejecución de las inversiones y las reformas.