Los ciudadanos españoles están mayoritariamente a favor de la transición energética y de una economía baja en carbono, según el último Eurobarómetro sobre las políticas energéticas de la UE: El 79% está totalmente de acuerdo en que la UE debe garantizar el acceso a la energía limpia, mientras que el medio ambiente y el cambio climático se consideran uno de los tres temas más importantes a los que se enfrenta la UE.
En cuanto al Pacto Verde Europeo, el objetivo que debería tener máxima prioridad es el desarrollo de energías renovables para un 54 % de los españoles según el Eurobarometro EB14 2021. El segundo objetivo es la lucha contra los residuos plásticos y contra los plásticos de un solo uso (43%). En tercer lugar, un 37 % de los españoles cree que se debería dar una remuneración justa a los agricultores de la UE para que produzcan alimentos asequibles y seguros
Los empleos verdes representan actualmente el 2,4% del PIB español, con un total de unos 500.000 empleos verdes en el país, según algunas estimaciones. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican -con referencia a las cifras de diciembre de 2019- que el valor añadido bruto de la economía ambiental aumentó un 5% en 2018 y supuso el 2,20% del PIB. La economía ambiental generó 316.200 empleos, lo que representa el 1,76% del total de la economía. Las organizaciones especializadas en empleo verde estiman que éstos podrían representar más del 4% del PIB, lo que demuestra la importancia de un sector que sigue creciendo a un ritmo acelerado.
Entre los sectores verdes de mayor potencial en España se encuentran, entre otros, el desarrollo a gran escala de las energías renovables (España se encuentra entre los líderes europeos en eólica y solar), la rehabilitación de edificios (sector de la construcción), el desarrollo de la economía circular y la gestión de residuos (en particular la industria del automóvil/alianza de baterías), la inversión en movilidad sostenible, y las soluciones de adaptación y resiliencia de los territorios al cambio climático.
Aunque las áreas industriales con potencial para crear empleo verde como el hierro, el acero, el cemento o el papel son sectores concentrados en zonas urbanas desarrolladas, el futuro del crecimiento del empleo español pasa también por la expansión hacia zonas más rurales, especialmente en el sector agrícola. Por ejemplo, la viticultura es una industria con mucho espacio para el crecimiento sostenible y también se combina bien con el turismo, otra gran fuente de ingresos para España. Los paquetes turísticos sostenibles son cada vez más populares y se engloban en el ámbito del empleo verde.