Hervimos el agua con 185 g de mantequilla, 12 g de azúcar y 7 g de sal.
Añadimos la harina de una vez y mezclamos enérgicamente fuera del fuego hasta obtener una masa homogénea.
Lo ponemos al fuego de nuevo para resecar la masa un poco, durante 2 o 3 minutos.
Lo dejamos enfriar y empezamos a engrasar la masa con los huevos batidos, de dos en dos, hasta conseguir una masa fina, brillante y de textura pico de pato.
Lo metemos en el horno a 190 °C durante 12-15 minutos.