Ponemos las judías del ganxet en remojo la noche anterior con agua fría (hay que prever bastante agua ya que doblarán su volumen y se podrían quedar sin líquido).
Al día siguiente las ponemos en una olla con agua nueva, fría, y un puñado de sal.
Las cocemos a fuego lento y cuando empiecen a hervir las asustamos: añadimos un buen chorro de agua fría para que dejen de hervir.
Esperamos que vuelvan a ebullición, siempre a fuego bajo, y las hervimos durante una hora y media, hasta que estén blandas.
Vamos retirando la espuma blanca que se vaya creando durante la cocción.
Capipota
Cortamos la cabeza, la pata y el chorizo en dados de un centímetro aproximadamente.
En una cazuela ponemos el caldo de ternera y los dados de carne y lo cocemos todo a fuego muy lento.
Cuando el guiso esté bien atado y brillante añadimos las judías ya cocidas para que se integren dentro del capipota.
Bacalao confitado
Sumergimos el bacalao en el aceite de oliva con el ajo y el laurel y lo cocemos durante 10 minutos a 70 °C aproximadamente.
Lo retiramos del aceite para servirlo.
Para montar el plato
Disponemos el capipota y las judías en el plato y encima colocamos el bacalao.